Por: Hermana Kacey Fontánez
“Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí. Y cuando llega, la halla barrida y adornada. Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero.”
S. Lucas 11:24-26 RVR1960
Una casa vacía es simplemente una casa sin Dios.
Y hablo del espíritu, nuestra alma. Es importante entender que sin la dirección de Dios estamos perdidos. Podemos estar organizados, relativamente tranquilos e incluso para el MUNDO ser exitosos, pero sin Cristo no tenemos nada. No hay ni glorias ni riquezas que llenen el espacio que le pertenece a Cristo.
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”
S. Juan 14:6 RVR1960
Cuando no oramos, ni buscamos la presencia de Dios, comienzan a suceder cosas a nuestro alrededor. Tal vez crees que son cosas insignificantes y las pasas por alto, pero son ataques coordinados. El enemigo de las almas es altamente conocido por PLANIFICAR. Sus ataques no son para simplemente lastimarte, son para MATARTE espiritualmente y es importante estar firmes en Cristo para resistir. La palabra dice esto:
“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;”
1 Pedro 5:8 RVR1960
Tal vez te sientes fuerte espiritualmente y comienzas a depender de tus fuerzas y es ahí cuando el enemigo aprovecha. Eso que era insignificante se convierte en su arma letal para derribarte. Si te descuidas comenzará una cadena de eventos que te llevarán a tu destrucción & cada decisión que tomes de ahí en adelante determina la salvación de tu alma.
Te quiero explicar esto que dice la palabra:
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.”
Apocalipsis 3:20 RVR1960
Dios nos da libre albedrío. Esto significa que él no entra a tu vida sin permiso, Dios quiere que TÚ abras la puerta, por tal razón tu salvación no depende de las circunstancias, ni de tus amigos, ni tu pareja, no siquiera de tu familia, depende de TI. Y cada decisión que tomas puede alejarte o acercarte más a Dios, por eso hay que vivir cada día con nuestras lámparas llenas de ese aceite poderoso que es la unción de Dios que nos guía y nos lleva a vivir mejores vidas, aunque no estemos viviendo bajo las mejores circunstancias.
“En Dios está mi salvación y mi gloria; En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio.”
Salmos 62:7 RVR1960
Mi lucha fuerte ha sido la inconsistencia. Soy una persona inconsistente, Dios se desagrada de esta cualidad. Mira esto que dice la palabra:
“Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.”
Santiago 1:6 RVR1960
Tengo tantas dudas sobre mí misma, sobre quién soy, sobre el propósito que Dios tiene para mi vida y escribo esto porque sé que muchos se sienten así y esto es obra del enemigo. Sembrar esa duda porque así como nosotros tenemos el poder de sembrar la semilla de salvación la cual a su tiempo produce en la tierra fértil su buen fruto, el enemigo quien desea imitar a Dios siembra la semilla de duda para que no produzcamos frutos y nos quedemos estancados en la inconsistencia, en la duda. Cuando somos inconsistentes nos quedamos tibios, un tiempo estamos en el fuego de Dios y cuando llegan las pruebas estamos fríos. Dios no NOS quiere así. Dios quiere que seamos CONSISTENTES, firmes. En medio de la victoria GOZOSOS y en medio de la prueba GOZOSOS, porque en Cristo NO estamos derrotados JAMÁS y NUNCA.
“Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.”
1 Corintios 15:57 RVR1960
La inconsistencia es terreno fértil del diablo que el Señor lo reprenda. Una persona inconsistente tiene la casa vacía y si no se cuida llega el espíritu inmundo y se convierte en casa de demonios. Una mala decisión desata una cadena de eventos que te llevan a la muerte espiritual. Yo tuve un sueño y vi como había demonios fuera de una cueva y escribían en unas libretas y supe que esa era la cueva que tenían preparada para mí. Así como hay un lugar para nosotros en el cielo cuando aceptamos a Cristo en nuestro corazón y obedecemos a Dios, siendo guiados por el espíritu santo, hay un lugar para nosotros en el infierno cuando desobedecemos y permitimos que nuestra casa, nuestra alma sea llena de pecado. El pecado nos separa de Dios.
“No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.”
1 Corintios 10:21 RVR1960
Dios no quiere que tú te pierdas. Él no te revela estas cosas para que tengas miedo, yo sé que yo no vi esa cueva para tener miedo, yo la vi para entender que el camino en el cual ando me está llevando a ese lugar y que si no me arreglo me puedo perder. Dios te REVELA para que entiendas que él tiene mejores cosas para ti. Que hacer su voluntad nos llevará al cielo. La salvación es un regalo que Dios nos dio, no la merecemos y aun así la misericordia de Jesús es tan grande que se entregó en una cruz a morir la muerte más horrenda de este mundo para que TÚ y yo fuésemos salvos. Cristo te ama, no permitas que el espíritu inmundo entre a tu casa. Prepárate, lucha por tu salvación, Cristo Viene.
“He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.”
Apocalipsis 3:11 RVR1960